Un joven de 34 años fue asesinado de un disparo en la cabeza a primera hora de ayer en San Sebastián cuando se encontraba al volante de su furgoneta y en compañía de su mujer y un hijo de siete años. La Ertzaintza atribuye el crimen a un ajuste de cuentas. El fallecido se llamaba Juan Luis Jiménez, era de etnia gitana, estaba casado y era padre de cinco hijos, según la versión de unos vecinos.
El crimen sorprendió de madrugada a los vecinos del barrio de Amara Viejo, que se despertaron con "un ruido" al que no dieron importancia. Pensaron que provenía de las obras que están realizándose en esta zona del centro de San Sebastián, a unos 200 metros de las dependencias de la Guardia Municipal. Un testigo relató que de pronto vieron a "una mujer joven" que "gritaba pidiendo auxilio para su marido".
La víctima y los otros dos ocupantes de la furgoneta, residentes en este barrio donostiarra, se dirigían a un mercadillo de Irún, donde habitualmente instalan un puesto de venta ambulante. A las 7.20, un desconocido se acercó al vehículo y disparó con una escopeta un tiro que le alcanzó a la víctima en la cabeza. El agresor huyó con la ayuda de un vehículo ocupado por varias personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de enero de 2003