La guerra de la construcción sigue abierta. Primero fueron las tomas de poder por parte de ACS, Sacyr y Bami en el grupo constructor Dragados y las inmobiliarias Metrovacesa y Vallehermoso, unas operaciones realizadas por sorpresa y sin contar con los pequeños accionistas. Ahora, Bami, accionista de referencia de Metrovacesa, está probando su propia medicina tras la OPA, lanzada esta semana, de dos grupos italianos.
La segunda batalla se está librando en el campo de Florentino Pérez, presidente de ACS. La compañía ha lanzado una OPA sobre Dragados para reforzar, con un 10%, su paquete de control en el citado grupo. ACS controla desde abril el 23,5% del capital de Dragados. Con esta operación, Florentino Pérez cumple, además, con la nueva normativa de OPA anunciada por el ministro de Economía Rodrigo Rato, hace un guiño a los pequeños accionistas y allana el camino hacia una posible fusión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de enero de 2003