La responsable socialista en materia de Inmigración, Consuelo Rumí, considera que el Gobierno incurre en una "ocultación dolosa" de datos relevantes relacionados con el número de extranjeros expulsados, rechazados en frontera y devueltos a sus países, al mencionarlos conjuntamente bajo el epígrafe de "repatriaciones". Esa ocultación se produjo a pesar de que el Ejecutivo fue preguntado de forma expresa en el Congreso.
Estas tres figuras administrativas, que suponen la salida obligatoria del extranjero de territorio español, responden a actuaciones distintas. Así, la expulsión se aplica a extranjeros que residen o trabajan irregularmente en España y supone la prohibición de entrada en un periodo de 3 a 10 años. La devolución se aplica a quienes son detenidos cuando intentan entrar de forma ilegal en España por puestos no habilitados y no requiere una resolución de expulsión. El rechazo en frontera se aplica a los que intentan entrar en España por puestos habilitados y no cumplen los requisitos.
Rumí añade que el Gobierno también ha ocultado datos de expulsiones de extranjeros tras haber cumplido una pena de cárcel o sobre expedientes de expulsión tramitados que no se han ejecutado.
Por otra parte, la Guardia Civil detuvo ayer frente a las costas de Tarifa (Cádiz) a 72 magrebíes indocumentados, que ocupaban una embarcación neumática, informa Cándido Romaguera. A ellos hay que añadir 26 interceptados en una patera en Nerja (Málaga) y 10 en Níjar (Almería).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de enero de 2003