Cientos de personas asistieron ayer en la localidad navarra de Ituren a la primera de las dos jornadas del Carnaval, en la que los populares ihoaldunak reciben a sus vecinos de Zubieta. Hoy, devolverán la visita. Ataviados con sus pieles de cordero, capirotes de colores, enaguas, al son de sus cencerros y al ritmo de los hisopos de crin de caballo, medio centenar de jóvenes de ambas localidades, distantes tres kilómetros, hicieron sonar sus cencerros acompañados de la figura del hartza abriendo el ciclo del Carnaval navarro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de enero de 2003