Un estudio realizado con afectados por la radiación de la central nuclear de Chernóbil ha abierto una nueva vía para la detección precoz del cáncer de pulmón en los sujetos de mayor riesgo, incluso antes de que la enfermedad se haya declarado. También puede ser útil para el diagnóstico precoz de otros tipos de cánceres. La nueva vía se basa en la detección de perfiles de anticuerpos propios para cada tumor.
Se sabe que las células cancerígenas difieren considerablemente de las células normales. Una característica particular es que expresan una proteína que el cuerpo considera ajena y contra la que, por consiguiente, desarrolla anticuerpos. Varios estudios han demostrado que es posible detectar en la sangre de pacientes con cáncer anticuerpos cuyo objetivo específico son las proteínas de las células cancerígenas.
Investigadores rusos descubren perfiles de anticuerpos propios para distintos tumores
En teoría, tales anticuerpos deberían servir como marcadores de un tumor. En la práctica, sin embargo, ninguno de estos marcadores de tumor, tomados individualmente, han significado realmente una contribución en el sentido clínico. Aunque su especificidad es generalmente elevada (dan pocos falsos positivos), su bajo nivel de sensibilidad (dan muchos falsos negativos) hace que sean inadecuados como elementos de diagnóstico.
El estudio que publica European Respiratory Journal (ERJ) de febrero, dirigido por Alexander Bazhin y Pavel Philippov, de la Universidad Estatal de Moscú, incluye enfermos de cáncer de pulmón de células pequeñas, sujetos sanos (grupo control), pacientes con otros cánceres y sujetos de alto riesgo (36 afectados de Chernóbil). Los resultados muestran que ningún anticuerpo por sí solo puede confirmar o refutar con suficiente fiabilidad la presencia de un tumor. Varios de los anticuerpos encontrados en el cáncer pulmonar de célula pequeña están también presentes en otros tipos de cáncer, ya sean de pulmón, de mama, de tiroides, de colon, de cuello uterino, de endometrio o de ovario. Ciertos anticuerpos se encuentran incluso, aunque raramente, en sujetos sanos.
"Ésta es la razón", explica Bazhin, "por la que intentamos establecer si había un conjunto o perfil determinado de anticuerpos relativamente específico del cáncer pulmonar de célula pequeña. Éste ha demostrado ser un planteamiento especialmente fructífero, dado que el perfil que encontramos en la sangre de los pacientes con un cáncer particular se encontraba raramente en los pacientes con otro tipo de cáncer, y prácticamente nunca se encontraba en los sujetos de control".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de enero de 2003