Fueron tres llamadas entre lunes y martes. Joan Gaspart consultó por teléfono al entrenador argentino César Menotti sobre la crisis que atraviesa el equipo y le ofreció asumir el cargo en sustitución de Louis Van Gaal hasta el fin de la Liga. Las fuentes consultadas por El País confirmaron el contacto telefónico y admitieron que "si Gaspart acepta que el contrato se extienda al menos a un año de trabajo, hasta fines de diciembre", es posible que Menotti viaje a Barcelona para discutir allí el resto de las condiciones.
El Flaco, como le llaman a Menotti, de vacaciones en Pinamar, 350 kilómetros al sur de Buenos Aires. El domingo siguió por televisión el Celta-Barça. A juicio de Menotti el equipo "no está comprometido con una idea y hay jugadores que no rinden a la altura de sus antecedentes".
Para Menotti esta crisis debiera ser una gran oportunidad "para iniciar un proyecto que a mediano plazo devuelva al Barcelona el prestigio y el liderazgo en el fútbol español". Para Menotti, aceptar un contrato sólo hasta junio y en las condiciones que está el equipo y el club sería contradictorio con lo que piensa que hay que hacer: "Salvar todo lo posible de esta temporada, dar oportunidad a todos los jugadores para que demuestren por qué juegan en el Barcelona, que se comprometan con un estilo de juego, y luego hacer un diagnóstico serio que permita ver que falta para formar un gran equipo en el próximo torneo". El último año, Menotti, de 64 años, entrenó al Rosario Central, el equipo en el que se formó como jugador y en el que debutó en Primera.
Las noticias que llegan desde Argentina son contradictorias con lo que ayer manifestó el director técnico del Barcelona, Carles Rexach. "Lo lógico, lo normal, lo futbolístico, sería que yo entrenara al Barça. Con toda modestia, soy la mejor solución porque conozco la casa, el nerviosismo, la presión que he vivido como jugador y entrenador". Anunció de esta forma que no descarta su retorno al banquillo. Charly dijo que se imponía unas horas de reflexión para analizar los pros y los contras que comportan aceptar el cargo. Rexach aludió a su enfrentamiento público con el editor del diario deportivo Sport, Josep María Casanovas, como uno de los aspectos que influyen negativamente en la decisión que adopte. Charly dijo sentirse "machacado" por el trato recibido por ese periódico y añadió: "No se puede quemar el crédito de un técnico antes de comenzar". Negó, no obstante, que le dé miedo la responsabilidad de volver al banquillo y aseguró que el Barça no debe buscar un entrenador puente. Rexach fue relevado como técnico por Van Gaal al finalizar la pasada temporada. Ahora -se le recordó-, no podría contar con Rivaldo como entonces. "Pero tenemos la baza de Riquelme", respondió Rexach.
El Barça contempla el fichaje de algún refuerzo antes de que concluya el plazo el próximo viernes. El lateral izquierdo del Lazio, Sorín, es quien tiene más posibilidades. Ayer, fue De la Cruz quien dirigió el entrenamiento. Está previsto que también dirija hoy al Barça en un amistoso ante el Benfica, en Lisboa, aunque Rexach anunció que viajará a la capital portuguesa. El único jugador no lesionado que no viaja es Bonano que, el pasado verano, caricaturizó los métodos de Rexach como entrenador en una entrevista concedida en Argentina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de enero de 2003