Se me han revuelto las entrañas al leer Los mitos de la guerra civil, de Pío Moa. Hace añicos todas las ideas que yo tenía sobre la guerra y la República. ¿Cómo pude aguantar hasta el final? Porque no es un panfleto. En apariencia viene muy documentado y su lógica es muy sólida. También en apariencia deja por los suelos la autoridad académica de Preston, Tusell, Santos Juliá, Reig Tapia, Jackson y muchos otros. Estoy impaciente por ver cómo estos historiadores replican al intruso. En todo caso no puede tolerarse que versiones como la de Moa terminen imponiéndose.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de enero de 2003