El partido ante Qatar carecía de cualquier trascendencia deportiva. Sin embargo, había un objetivo que España se había marcado y debía conseguir: mejorar el balance de goles con respecto a Islandia, su rival de hoy (21.30, La 2) en el partido crucial de esta segunda fase y de todo el campeonato. Y lo logró. La selección de César Argilés superó a los árabes por 40-15, y la diferencia de 25 goles permitirá a España afrontar a Islandia sabiendo que un empate le basta para clasificarse para las semifinales. No es mucho, pero ya es algo.
Islandia llegó a esta fase con una diferencia a favor de 20 goles, puesto que en la primera fase derrotó a Qatar por 42-22. España, en cambio, entró sólo con los nueve goles que había atesorado frente a Polonia. La derrota de ayer de los polacos ante los islandeses (33-29) dejó la lucha por las semifinales centrada sólo en los nórdicos y los españoles. Por tanto, según las normas, en caso de empate a puntos entre dos selecciones -cosa que ocurriría si España e Islandia acabaran empatadas- pasaría a tenerse en cuenta la diferencia de goles totales a favor y en contra acumulados por los dos equipos. O sea, España debía ganar a Qatar por más de 16.
El partido resultó un paseo triunfal para los españoles. Sólo en los 10 minutos iniciales se mantuvo cierta igualdad. Después, un festival. Ahora, España tiene 34 goles a favor e Islandia 24. "Nos vale el empate", aseguró ayer César Argilés; "pero igualmente deberemos salir a ganar".
La jornada estuvo marcada por la derrota de una de las grandes favoritas, Dinamarca, ante Rusia (28-35) y por la apretada victoria de Suecia sobre Hungría (33-32). El entrenador sueco, Beng Johansson, criticó con dureza el sistema de competición de este Mundial, aduciendo la injusticia que supone para ellos haber pasado a la segunda fase como primeros de grupo, pero sin sumar ningún punto. "Lo dije antes de empezar y lo repito ahora: el sistema es malo. Y antes de aplicarlo debía haberse probado en competiciones inferiores. Un problema con la comida antes del partido que perdimos contra Eslovenia puede costarnos muy caro".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de enero de 2003