La caída de una gran nevada en la provincia de Burgos, uno de los nudos más importantes de carreteras del norte de España, provocó ayer enormes atascos en diversos puntos de la Nacional-I y luego en la A-I, que llegaron a ser de hasta 40 kilómetros en el término municipal de Lerma. La dificultad para despejar las carreteras, el intenso frío que convertía la nevada en hielo y la acumulación de accidentes obligaron a la Guardia Civil a impedir durante la noche el paso de camiones hacia Burgos en la provincia de Segovia, mientras la Ertzaintza hacía lo propio en el País Vasco. La nieve obligó a cerrar un total de 11 puertos de montaña y a exigir cadenas en otros 50.
Protección Civil había avisado ayer a las Delegaciones de Gobierno de 11 comunidades de la mitad norte peninsular y del archipiélago balear ante las precipitaciones de nieve y los fuertes vientos anunciados por el Instituto Nacional de Meteorología. Protección Civil ha alertado a Navarra, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Cataluña, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Baleares.
En Lugo se prevén para hoy precipitaciones de nieve que pueden producirse en cotas de 800 metros. La nieve caerá de forma copiosa en Asturias a partir de los 600 metros, acompañada de rachas de viento que rondarán los 100 kilómetros por hora. En Cantabria nevará en cotas de 500 o 600 metros y los vientos pueden soplar a 110 kilómetros por hora, al igual que en el País Vasco. En León, Palencia, Burgos y Soria las nevadas pueden producirse en cotas de 400 a 800 metros, al igual que en Navarra, La Rioja y Aragón, donde el viento alcanzará rachas de hasta 80 kilómetros hora. En Cataluña la nieve caerá en el Pirineo gerundense y en Lleida a partir de los 800 metros. En Albacete y Mallorca, las rachas de viento pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de enero de 2003