Al menos ocho personas murieron ayer y 16 resultaron heridas a causa de una fuerte explosión seguida de un incendio que destruyó una fábrica de productos médicos en Kinston (en el Estado de Carolina del Norte), según indicaron las autoridades locales.
La explosión, cuyas causas se desconocen, arrancó buena parte del tejado de la fábrica y lo envió a más de cien metros de distancia, indicaron testigos presenciales. El administrador de la ciudad, Ralph Clark, declaró a la cadena de televisión CNN que "todavía hay algunas personas atrapadas en la fábrica", y añadió que se esperaba que los bomberos pudieran controlar el incendio para tratar de comprobarlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de enero de 2003