El Ministerio de Finanzas francés desmintió ayer que los 9.000 millones de euros concedidos a principios de diciembre a France Télécom "comporten elemento alguno de ayuda del Estado". La línea de crédito fue abierta por un EPIC (organismo financiero público y autónomo especializado en el sector industrial) y no ha sido utilizada por el operador galo gracias a que, el simple anuncio de poder disponer de ella, le bastó para reencontrar la confianza del mercado de obligaciones y poder captar en él nada menos que 8.800 millones de euros, cantidad con la que poder hacer frente al pago de los intereses de una deuda que ronda los 70.000 millones.
Pese a ello, la Comisión Europea siguió adelante con su idea y abrió ayer oficialmente una investigación para desentrañar los entresijos del plan financiero anunciado en diciembre por el Gobierno francés para sacar de la crisis a la operadora France Télécom, que incluye el préstamo público de 9.000 millones de euros. Bruselas no puede excluir que en entre las medidas previstas haya "elementos de ayudas de Estado" y añade que la operación es "tan compleja" que necesita de un examen más detallado para poder determinar si las ayudas son compatibles o no con el Tratado de la Unión Europea, informa Sandro Pozzi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de enero de 2003