Una tarta con 35 velas y el cumpleaños feliz cantado por los soldados que abarrotaban el comedor de la tropa recibieron ayer al Príncipe de Asturias en la base militar de Bétera (Valencia). Junto al Rey, a quien dio dos besos tras apagar las velas, don Felipe visitó el nuevo Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN, que en noviembre superó la última evaluación para desempeñar ese cometido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de enero de 2003