Unos 2.000 corredores emularon ayer por las calles de Valencia a Filípides, el mensajero griego que inició la tradición del maratón 490 a.d.C. Nunca se sabrá si Filípides cubrió una distancia tan exacta, 42 kilómetros y 195 kilómetros. Ya no queda ningún testigo de aquella hazaña, de aquel trote entre la ciudad de Maratón y Atenas para comunicar que los griegos habían frenado el avance de los persas. Aquel alarde de inconsciencia e intrepidez, a buen seguro alimentado por una gran excitación, ha sido imitado por millones de personas en todo el mundo desde que Filípides inventara sin pretenderlo la épica carrera de resistencia.
Ayer, en Valencia, se disputó la 23º edición del maratón de Valencia, ganado por el keniano Samwel Tangus (2h 14m 43s), quien ya ganara en 2002. Detrás de él llegaron cuatro kenianos más... y cientos de hombres y mujeres que se enfrentaron a la mítica distancia sin más equipaje que su empeño y osadía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de febrero de 2003