"El Proyecto Varela sigue, es una campaña del pueblo y seguirá hasta que logremos los derechos que reclamamos para todos", dijo ayer, nada más volver a La Habana, el disidente cubano Oswaldo Payá, promotor de esta iniciativa opositora que pide que se realice un referéndum sobre el cambio político en la isla. A su regreso a Cuba, luego de una gira de 48 días por varios países de América y Europa, durante la cual recibió el Premio Sajarov del Parlamento Europeo, Payá fue recibido con aplausos por una treintena de opositores y familiares en la terminal del aeropuerto José Martí.
Durante su viaje, Payá se entrevistó en dos ocasiones con el presidente español, José María Aznar, y tuvo encuentros con los mandatarios de México, Vicente Fox y la República Checa, Vaclav Havel, entre otros.
Según Payá, la buena acogida que ha tenido en todos lados el Proyecto Varela es "un mensaje de solidaridad y de apoyo al pueblo cubano en su derecho al cambio pacifico". "Puede que haya diversidad de criterios en cuanto a la solución, pero todos, unánimemente, apoyan que debe haber cambios, entre cubanos, y pacíficos", afirmó Payá en el aeropuerto, adonde también acudieron a recibirle funcionarios de la embajada de España.
Sobre su reunión con Powell, afirmó que no le pidió nada; "sólo le dije que buscábamos el cambio pacífico entre cubanos, y él dijo que eso lo apoyaba". Payá rechazó que hubiese recibido hace meses una respuesta oficial del Parlamento cubano comunicándole que el Proyecto Varela había sido archivado por improcedente e "inconstitucional", como afirman las autoridades. A su juicio, una respuesta oficial sería "que el Gobierno publique el Proyecto Varela y se lo enseñe al pueblo".
El Proyecto Varela pide que se consulte a la población si quiere una reforma legal para garantizar los derechos de expresión y asociación, la concesión de mayores espacios para que los cubanos puedan montar empresas privadas, la amnistía de los presos políticos, la elaboración de una nueva ley electoral y la realización de elecciones libres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de febrero de 2003