En la catedral de Santa María de Ibiza se han abierto zanjas en el piso que oculta pavimentos del siglo XIII y se han trazado regatas verticales en los antiguos muros que exhiben elementos góticos y barrocos. Un colectivo de destacados profesionales de Ibiza ha denunciado que se ha producido "el deterioro de los elementos patrimoniales y estructurales" y supone que las obras son ilegales porque se efectúan "sin autorización previa de la comisión del Patrimonio Histórico". La compañía Gesa Endesa realiza la instalación, que se inauguró el pasado viernes, para el obispado. Las incisiones abiertas pueden haber alterado la resistencia de los débiles pilares.
La denuncia pública la suscriben los arquitectos Elias Torres, Salvador Roig y Xavier Pallejà, junto al arqueólogo Enrique Dies, la restauradora Lourdes Rico y el historiador Antoni Ferrer. Pallejà, que fue director del plan director de la catedral, al percatarse de las amenazas que implicaban las intervenciones exigió el 18 de octubre de 2002 que se adoptasen "medidas de defensa de la legalidad". Según indicó Pallejà, "tres meses después no se ha contestado ni se adoptaron medidas". La catedral, alzada desde finales del siglo XIII, es un bien de interés cultural y cuenta con las más altas normas de protección.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de febrero de 2003