El fuel sigue llegando a distintos puntos de la costa gallega, y en concreto a la Costa da Morte, la más castigada desde que empezaron los vertidos del Prestige. Ayer, los marineros de Fisterra y Corcubión recogieron en el mar más de 11 toneladas de chapapote. También entró fuel en Muxía y Laxe, y en arenales y acantilados al norte de Ferrol, en la ría de Cedeira y en las playas de Valdoviño y A Frouxeira, de gran valor ecológico.
La práctica totalidad de las 192 playas asturianas presentaban ayer restos diseminados de fuel, según confirmó la directora general de Seguridad Pública del Principado, Fina Álvarez. Se trata, en todos los casos, de manchas "no en gran número ni en grandes dimensiones, pero con afectación de prácticamente todos los arenales". La Delegación del Gobierno en Asturias informó además del hallazgo de nuevas manchas, integradas por bolas de hidrocarburos, del tamaño de galletas a 14 millas (25,2 kilómetros) de Llanes.
Según Fina Álvarez, "el nivel de incertidumbre es muy alto", aunque, de confirmarse la previsión de vientos del oeste para esta semana, el mar impulsaría las manchas en sentido este, hacia el Golfo de Vizcaya, sin afectar, en principio, a Asturias y Cantabria, donde el fin de semana 1.400 personas retiraron por mar y tierra más de 500 toneladas de combustible, informa Jesús Delgado. Se prevé que las nuevas avalanchas sigan llegando en próximos días al litoral vasco-francés, donde ayer amanecieron sembrados de petróleo 50 kilómetros de costa.
El temporal impidió ayer que zarpase de nuevo la flota de pesqueros vascos. En el litoral los barcos recogieron 51 toneladas de chapapote y en las playas 61,1 toneladas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de febrero de 2003