1. ¿Cree que Sadam Husein representa un peligro para la paz mundial? 2. ¿Cree que está justificado un ataque a Irak? 3. ¿Qué opinión le merece la política en torno a la guerra del Gobierno de José María Aznar? 4. ¿Cómo cree que puede afectar este conflicto a la unidad europea?
1. Creo que, en general, una figura dictatorial, que ejerce su poder en un área sensible y que quiere mantenerse en el poder a toda costa, es un peligro. Para empezar, para su vecindario. Y el que diga que no lo es no sabe lo que dice. ¿En cuántas guerras se ha metido ya? Irán, Kuwait... Ese hombre tiene un currículo. Dicho esto, soy radicalmente contraria a una intervención innecesaria.
2. Depende de si hay medios de disuasión reales para desarmarle. Por lo que pasó la última vez, parece claro que la capacidad disuasoria es la misma y entonces no hubo forma de evitar la declaración de guerra. Las situaciones bélicas son siempre espantosas, pero estamos ante Sadam, un sujeto que empieza a ser predecible.
3. Aznar tiene al Parlamento para explicarse. Se le ha pedido ya y la ciudadanía espera que lo haga, porque si tiene alguna información que nosotros no tenemos debe dárnosla. Hasta ahora no sabemos por qué actúa así, pero lo que está claro es que el Gobierno y la oposición deben hablar, y hacerlo por muchos canales. No se puede tensionar al país con cosas como esta. Lo más importante en estos casos es la información. Bertrand Russell se opuso a la Primera Guerra Mundial, a la guerra de los imperios, pero no a la Segunda. Para tomar postura hace falta saber. Pero en este momento el único sitio donde hay información veraz es Internet. Hay muchas cosas que no se dicen.
4. Francia y Rusia tienen muchos intereses en Irak. Y cada país está tomando postura, de momento, sin una política común muy clara. Lo lógico, ante una postura americana tan fuerte, es que Europa espere y vea. Una política seguidista es lo que menos conviene. Nadie quiere la guerra, que es un jinete que vale por cuatro, pero parece que Estados Unidos está profundamente decidido a llevar esta guerra adelante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de febrero de 2003