La nueva señalización y rotulación de la Universidad Miguel Hernández de Elche está sólo en castellano, "incumpliendo así la Ley de creación de la propia Universidad y la Llei d'Ús d'Ensenyament del Valencià", denunció ayer Joan Carles Martí, presidente de la Associació per la Normalització del Valencià El Tempir. Ante esta situación el colectivo anuncia que presentará una denuncia ante el Síndic de Greuges contra la institución académica que dirige Jesús Rodríguez Marín.
El colectivo califica de "grave" esta situación y denuncia un constante proceso de "castellanización" por parte del rectorado de esta Universidad. "No hay un servicio técnico regulado de normalización lingüística, el nombre de la institución que debería utilizarse, según la Ley de creación, es Universitat Miguel Hernández d'Elx, y prefieren utilizar el latín universitas en todos los papeles oficiales antes que el valenciano", ironizó Martí.
El Tempir recuerda que según los últimos estudios sociolingüísticos entre el 30% y el 45% de la población ilicitana es catalanoparlante. "En esta ciudad, durante los últimos años, ha habido una evidente recuperación lingüística que algunos prefieren ignorar", dijo el presidente del colectivo, que además de la denuncia ante el Síndic prepara otro informe técnico para emprender otro tipo de medidas, judiciales "si son necesarias" contra el equipo de gobierno. "Esta actitud es un desprecio claro hacia todos los ilicitanos, y es enmarcar a Elche fuera del ámbito lingüístico que le rodea", apuntó Martí, que también denuncia la ausencia total del valenciano en la docencia y en la investigación.
En su denuncia, el colectivo exige que de manera "inmediata" se subsanen estas deficiencias y toda la señalización del campus de Elche, rótulos, nombres de dependicias e indicaciones figuren en valenciano. También plantean la conveniencia de aprobar un plan de política lingüística en el campus que regule todas las actividades tanto docentes.
El Tempir concluye que esta situación no es un hecho aislado, ya que las instituciones dependientes de la Generalitat, como hospitales o centros salud, en los últimos años han sufrido un "constante proceso de castellanización". En el servicio de urgencias del Hospital General de Elche, por ejemplo, sólo hay carteles en castellano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003