La negativa de la directiva del Barcelona a permitir el voto de censura contra Joan Gaspart impulsado por el grupo encabezado por Ramon Fusté ha soliviantado los ánimos de todos los grupos opositores. Joan Maria Xiol, presidente del Tribunal Catalán del Deporte, al que llegaría el caso en última instancia después de haber pasado por la Dirección General del Deporte de la Generalitat y de la Federación Catalana de Fútbol, fue contundente: "La interpretación de los estatutos que hace el club llega al absurdo".
Lluís Bassat, principal alternativa a Gaspart, pidió ayer que la comisión estatutaria del club, presidida por Josep Lluís Vilaseca, se reúna con carácter de urgencia y emita un dictamen sobre si procede o no la moción de censura. Añadió Bassat que, a la crisis deportiva, económica y social se añade ahora "la ruina moral" a la que están abocados los socios, que no pueden ejercer sus "derechos democráticos".
El conflicto se deriva de la interpretación realizada por la junta del Barcelona del artículo 49.5 de sus estatutos y que regula el acto de votación de la moción. En él se especifica: "Si la censura no obtiene esta mayoría , no podrá plantearse nuevamente por los mismos motivos hasta transcurrido el plazo de un año". La directiva , amparada por un informe del gabinete jurídico Iberforo,entiende que el proceso de moción de censura se consumó con el intento frustrado protagonizado por Iván Carrillo hace un mes. Pero la opinión mayoritaria de los juristas considera que aquella iniciativa no constituyó un voto de censura porque fracasó, el pasado 3 de enero, en su intento inicial de reunir las firmas necesarias para poner en marcha el auténtico proceso: le faltaron 219 para lograr las 4.505 requeridas. De haberlas logrado hubiera sido cuando el club se habría visto obligado a organizar la votación de la moción de censura propiamanete dicha. Un sufragio en el que hubieran tenido derecho a voto todos los socios y en el que para que la moción triunfara hubieran tenido que registrarse dos terceras partes de los votos en contra de Gaspart.
Joan Manuel Traiter, catedrático de derecho de la Universidad de Girona y abogado del grupo que auspicia el nuevo voto de censura, calificó de "cacicada" la denegación de las papeletas solicitadas para iniciar el proceso. Ayer, los abogados elaboraban el recurso contra la decisión de la junta. El grupo de Fusté piensa seguir el plan de recogida de firmas -ayer las llamadas a sus teléfonos fueron constantes- y dispondrá 10 o 12 autocares para recoger apoyos en los aledaños del Camp Nou, el domingo, en el partido ante el Athletic.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003