El mal llamado G-14, formado por 18 de los clubes más importantes de Europa, entre ellos el Real Madrid, el Barcelona y el Valencia, celebró ayer, en Madrid, su Asamblea General. De ella salió una carta, con destino a la FIFA, en el que el grupo que preside Florentino Pérez pide al máximo organismo del fútbol mundial un debate sobre las condiciones de cesión de los internacionales para los partidos de las selecciones. Para empezar, en esa misma 0misiva, el G-14 exige e la FIFA que libere a los brasileños que juegan en Europa de acudir al partido amistoso que la selección vigente campeona del mundo jugará el próximo día 12 en China.
"Ese encuentro no responde a razones deportivas, sino a un objetivo económico". Con estas palabras, el secretario general del colectivo que agrupa a los clubes más poderosos de Europa, Thomas Kurth, justifica el propósito de impedir un viaje que afecta a varios jugadores de esos equipos. En concreto, el Madrid y el Milan son los dos clubes más afectados. En la lista de convocados por Carlos Alberto Parreira figuran tres jugadores de cada uno de ellos: Roberto Carlos, Flavio y Ronaldo, en el caso del Madrid, y Dida, Roque Junior y Rivaldo, en el del Milan. En esa misma convocatoria hay otros dos jugadores, Belletti (Villarreal) y Denilson (Betis), que juegan en la Liga española.
El secretario general del G-14 aseguró que éste es el último acto diplomático que tomará su grupo. Luego, añadió que hay algunas asociaciones nacionales "que están abusando de las reglas para hacer dinero".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003