La presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, ofreció ayer en la junta general de accionistas el objetivo del "nuevo Banesto". "Un banco volcado en los particulares y las pymes", dijo. También manifestó que "la estabilidad ha llegado a la plantilla y a la red de oficinas una vez finalizado el proceso de cierre de los últimos años". Un cambio respecto a los últimos años va a permitir el crecimiento en 2003, según la presidenta de la entidad, que en los últimos cinco años ha reducido su plantilla un 22%, 3.000 empleados, y la red de oficinas un 26,7%, al prescindir de 608 sucursales. Botín afirmó también que Banesto aspira a "ser el mejor en banca comercial y uno de los grandes", si bien la diferencia en beneficio con sus competidores más cercanos, el Banco Popular, todavía es grande (435 millones de euros de Banesto frente a 633 del Popular).
Ana Patricia Botín anunció que mantendrá la retribución al accionista "vía reducción de nominal; a lo largo de 2003 la propuesta es pagar 0,26 euros por acción", lo que supone un ingreso equivalente al 3,47% del precio de la oferta pública de venta (OPV) y un 44,4% más que el ejercicio anterior. La devolución de nominal no cuenta con retención fiscal. La junta aprobó el nombramiento de Isabel de Polanco Moreno y Rafael del Pino Calvo-Sotelo como nuevos consejeros independientes.
La entidad ha pedido al Banco de España que no le exima de la multa impuesta por la gestión de Mario Conde, que llevó a la entidad a una situación de quiebra que obligó a intervenirla. Sin embargo, el Banco de España ha rechazado las alegaciones por entender que debe aplicar la ley y que esta sanción debe ser ejemplarizante para que todas las entidades mantengan siempre activos los sistemas de buen gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003