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Graves inundaciones en Vitoria y Pamplona al desbordarse sus ríos

El casco viejo de Miranda corría peligro esta madrugada por la fuerte crecida del Ebro

El desbordamiento de los ríos en Navarra y el País Vasco provocó cortes de carreteras y problemas de circulación durante todo el día de ayer. Las capitales de ambas comunidades sufrieron inundaciones. En Vitoria, el agua anegaba polígonos industriales, y los accesos quedaron colapsados. Anoche incluso se preveía que llegase al alcantarillado el agua del río Zadorra, cuyo aporte al embalse del mismo nombre obligó a abrir compuertas.

El casco viejo de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro corría esta madrugada peligro de inundación a causa de la fuerte crecida del río Ebro, que seguía aumentado su caudal a su paso por este municipio, informó su alcalde, Julián Simón Romanillos.

En Pamplona hubo decenas de instalaciones anegadas por el desbordamiento de los tres ríos que atraviesan Pamplona (Arga, Sadar y Elorz). La carretera nacional 121-A entre Pamplona y Behobia quedó cortada a la altura del kilómetro 68, debido al desbordamiento del río Bidasoa, por lo que todo el tráfico entre Navarra y Guipúzcoa fue canalizado por la autovía A-15. En Miranda de Ebro (Burgos) estaba previsto el desalojo, anoche, de decenas de vecinos ante la crecida del río.

A medida que avanzaba el día de ayer, la zona norte de Vitoria quedó anegada por las aguas del río Zadorra. El deshielo de la nieve caída la semana pasada y las lluvias de las últimas horas causaron el desbordamiento de su cauce y obligaron a un desembalse masivo del pantano de Ullibarri-Gamboa, que abastece a Álava y al área metropolitana de Bilbao. El volumen de agua desalojada fue incluso mayor que en las mayores inundaciones de las últimas décadas en la capital alavesa, las que se registraron en 1981.

A las nueve de la noche, el pantano estaba a tan sólo seis centímetros de desbordarse, lo que obligó a desembalsar hasta 200 metros cúbicos por segundo, más del triple de lo que se comenzó expulsando al mediodía y que supuso las primeras inundaciones. El alcalde dio por seguro que toda la zona industrial (los polígonos de Betoño, Gamarra y Ali Gobeo) quedaría inundada, y advirtió del riesgo de que durante la pasada noche o esta mañana el agua se cuele y desborde la red de saneamiento, superando el alcantarillado de los barrios más bajos e incluso el centro de la ciudad. Las diez de la noche era la hora crítica. En Vitoria, se habilitaron 180 plazas hoteleras para posibles realojos.

El desbordamiento de ríos en Álava y Navarra dejó incomunicados doce pueblos y obligó a cortar los accesos a Vitoria por la N-622 (en dirección a Bilbao, a la altura de Iurre), lo que colapsó el tráfico en el norte de la ciudad.

El deshielo de la nieve caída la semana pasada y la lluvia de las últimas horas complicó la situación según avanzaba el día, y obligó a desalojar viviendas y polígonos industriales en Vitoria y Pamplona. Tanto en Álava como en Navarra se activaron los planes de emergencia contra las inundaciones.

Evacuaciones

Las inundaciones fueron abundantes también en parajes de los valles de Ultzama y Sakana, donde hubo que desalojar una granja avícola y los bomberos evacuaron a los residentes de dos viviendas de Bakaiku. En Alsasua se achicó agua en varios locales comerciales y sociales que se habían inundado. Cerca de allí, los accesos a Zegama (Guipúzcoa) también quedaron cerrados.

El consorcio de bomberos rescató al conductor de un vehículo que se precipitó al cauce del Erro en el tramo de carretera entre Urroz y Aoiz. En esta última localidad navarra los bomberos intervinieron para evitar el colapso de un centro de Iberdrola.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003