Quiero felicitar doblemente al cine español, por las películas premiadas en la gala de los Goya y por su valentía al expresar el rechazo a la guerra contra Irak. Es para mí una gran alegría saber que un colectivo tan importante como el cinematográfico se moja en una causa tan políticamente incorrecta. Por contra, es muy triste para mí tener que calificar como valiente un acto de libertad de expresión ante hechos de tanta repercusión para la humanidad. Mi adhesión y sincero apoyo a nuestro cine y a sus creadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003