Centenares de coros salieron ayer por las calles de ciudades y pueblos para cantar un año más a Santa Águeda, desafiando al viento y a la lluvia. El vestíbulo de la estación de Renfe en Abando fue uno de los puntos en los que cantó (a cubierto) el coro de los Bomberos de Bilbao.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003