Dos mujeres y dos hombres resultaron muertos ayer en Madrid en un intervalo de apenas 12 horas (entre las cinco de la madrugada y las cinco de la tarde). El primero de los homicidios costó la vida a un empleado en la limpieza de los aviones en Barajas, que fue hallado muerto en una parada de autobús. Una mujer fue acuchillada en su chalé por su vecino, que entró a robar en la vivienda. Por último, otras dos personas cayeron abatidas a tiros en un bar de Alcalá de Henares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de febrero de 2003