Leo con atención el artículo del señor Suárez Palomares El paje y, sin quitarle su indudable mérito y valentía, encuentro que retiene su pensamiento; lo insinúa pero creo que, todavía, no se atreve a mostrarlo, tal vez porque aún no lo tiene suficientemente desarrollado, tal vez porque es tan revolucionario como lo fue en su tiempo el de un Suárez, el de un Vitoria. Me refiero en concreto a esas frases en las que afirma que alguien que ignora al Parlamento, se aparta de la política mayoritaria europea y se pone al margen de la ONU, no tiene por qué ser aceptado por los ciudadanos.
Entiendo que es el momento de abrir un debate en el que, desde los filósofos del derecho y los constitucionalistas hasta los simples ciudadanos de a pie, nos planteemos los límites del mandato del presidente del Ejecutivo. En efecto, los ciudadanos elegimos al Ejecutivo en circunstancias normales y para un mandato normal -vulgar diríamos-, pero en ningún caso, entiendo, para que nos meta en una guerra en la que nada nos va ni nos viene y que ni siquiera nos explica las razones. Creo que por ahí va el pensamiento del señor Suárez Palomares y, si es así, tal vez sería necesario -no sólo interesante- que inicie-continúe el debate: creo que muchos estaríamos dispuestos a seguirlo/compartirlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de febrero de 2003