En una corrida de diez toros, seis orejas y cuatro horas y media de duración, al Zotoluco se le escapó el rabo por pinchar a un toro de bandera de Teófilo Gómez. A este quinto astado le cuajó una faena en la que bajó la sarga para interpretar cadenciosos derechazos en varias series y en un palmo de terreno le ejecutó dos series de acompasados naturales (dos orejas). Al andarín y revoltoso primero lo trasteó con pulso y poder (dos avisos y al tercio).
Aunque el viento le flameaba la bayeta, Enrique Ponce realizó una artística y larga faena al noble segundo. A base de consentirlo le dibujó bellos naturales, redondos y adornos (dos orejas). Como el sexto pegaba arreones, el valenciano abrevió (palmas). Regaló el burriciego sobrero de Julio Delgado y arrimándose dio cátedra del buen torear (aviso y vuelta).
Tres ganaderías / Zotoluco, Ponce, Luévano, Juli
Cuatro toros de Reyes Huerta (1º, 3º, 8º y 10º), cuatro de Teófilo Gómez y dos de Julio Delgado (2º y 9º): justos, débiles, descastados, salvo 2º y 5º. Monumental Plaza México, 5 de febrero. 57º aniversario de la plaza. Lleno.
José María Luévano obligó al tercero a humillar y barriendo la arena trazó emotivos y templados derechazos en una faena que coronó con una soberbia estocada (dos orejas). Al reservón séptimo le dio una enjundiosa lidia (palmas).
El Juli banderilleó con exposición al complicado cuarto y con la bayeta, colocado en la cuna del cornúpeta, le sacó temerarios pases (al tercio), y con el descompuesto octavo se lució en el tercer par (aviso y silencio). Como no se quería ir sin trofeo, regaló el rajado sobrero de Reyes Huerta al que le colocó tres soberbios pares (aplausos). Zotoluco, Ponce y Luévano salieron a hombros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de febrero de 2003