Año y medio después de su concierto en la plaza del Gas, Manu Chao volverá a cantar en la capital vizcaína, la ciudad natal de su madre. Su nombre no aparece en la programación distribuida por el bilbaíno Kafe Antzokia, pero lo cierto es que el ex cantante y compositor de Mano Negra forma parte de Jai Alai Katumbi Express, un proyecto compartido con su amigo Fermin Muguruza que recalará en esa sala los próximos 19 y 20 de febrero. La velada pretende apoyar el euskera, igual que su actuación del día 22 en la sala Zambra de Lesaka, y la del día siguiente en el Kafe Antzokia de Ondarroa.
En los tres locales Chao repasará canciones de Radio Bemba Sound System, su tercer disco en solitario, grabado en directo, que incluye tanto éxitos recientes (Welcome to Tijuana, Clandestino), como piezas de Mano Negra (King Kong five, Mala vida).
Jai Alai Katumbi Express permite compartir tablas a Muguruza y a Chao, quien se ha convertido en algo más que un músico de referencia. Ha logrado el éxito comercial, despachando millones de discos, pero también se ha convertido en una suerte de gurú del movimiento antiglobalización, por su participación en las protestas y por el compromiso con otras causas que se aprecia en las letras de sus canciones.
Regresan Les Luthiers
Quienes también actuarán próximamente en Bilbao son Les Luthiers. Los días 11, 12 y 13 de marzo, el conocido quinteto argentino presentará en el Palacio Euskalduna su último montaje humorístico y musical, Todo por que rías. En él, procurará divertir y divertirse rapeando, tocando serenatas, sirviéndose de elementos del tango y de la ópera, y aludiendo a tertulias radiofónicas y a telenovelas.
Títulos como Lo que el sheriff se contó (chistes de saloon), Loas al cuarto de baño (obra sanitaria) y Serenata intimidatorio (último aviso) forman parte del espectáculo, el vigesimosexto que el grupo ha montado desde su nacimiento en 1966, en el que se sirven nuevamente de sus hilarantes instrumentos "informales" de cuerda, viento y percusión. En su confección han utilizado desde mangueras y embudos, a calabazas y silbatos ferroviarios. Así, por ejemplo, un bidé es la base del nomeolbídet, un instrumento emparentado con el organistrum o vielle à roue medieval.
Con esas herramientas, Les Luthiers llevan más de treinta años haciendo parodias sobre la base de todo tipo de estilos musicales, desde los más variados ritmos de América Latina (cacharera, candombe, milonga, vals criollo o boleros) a la música sacra, pasando por el foxtrot, el blues, el tango o la música clásica. El quinteto argentino, el grupo que mejor ha sabido combinar la música con el humor inteligente, actuó por última vez en Bilbao en marzo de 2000, cuando presentaron en el Arriaga su anterior montaje, Bromato de armonio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de febrero de 2003