Izquierda Unida exige al Gobierno que si está decidido a colaborar en el ataque contra Irak convoque al menos un referéndum para saber si los españoles están a favor de esa postura. Las encuestas conocidas hasta ahora reflejan lo contrario, y el porcentaje de oposición a la guerra se sitúa en torno al 70%. El coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares, interpreta que el artículo 63.3 de la Constitución obliga a pedir permiso al Parlamento para participar en el ataque a Irak. Sin embargo, quiere ir más allá, y por eso pide un referéndum como el que se realizó para decidir la entrada en la OTAN, en 1986.
El Gobierno sostiene que no es necesario ni siquiera obtener el respaldo del Parlamento porque no se trata de una guerra. Ésta es la tesis que siguió en anteriores conflictos, como la guerra de Yugoslavia o la invasión de Kosovo. Por ello, IU ya prepara un recurso al Constitucional si el Ejecutivo se niega al voto en el Parlamento, a pesar de que tiene garantizado el respaldo de su mayoría absoluta.
Ante la más que probable negativa del Gobierno a la idea del referéndum, Llamazares anuncia que se podría realizar, de forma simbólica, una consulta callejera para mostrar al PP que la mayoría de los españoles rechaza su postura. IU ha puesto en marcha otras iniciativas de movilización, como campañas de carteles y sábanas de plástico para colocar en los balcones o recogidas de firmas, que tienen un objetivo principal: calentar motores para la gran manifestación que se prevé para el próximo sábado, día 15, en todas las capitales españolas.
El PP "jalea" la marcha
Llamazares está convencido de que esa marcha va a ser un éxito, no sólo por la oposición de la mayoría de los españoles a la guerra, sino también por la "torpeza" del Gobierno: reduciendo su recorrido, y poniendo limitaciones, dice el líder de IU, el PP "está jaleando" a la gente para que acuda, y está logrando que todo el mundo se entere de la convocatoria, uno de los mayores problemas en estos casos. "Es el mismo error que cometieron con la huelga general: provocan a la gente con su prepotencia. Además, cuanto más pequeño sea el recorrido, mayor colapso, y por tanto mayor sensación de masas".
Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se reunió ayer con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, a quien señaló su deseo de que la crisis de Irak se solucione en el marco de las Naciones Unidas, informa Efe. "Las Naciones Unidas han tenido altos y bajos, pero es un instrumento que ha persistido y actúa. En estos momentos recae en la ONU la máxima responsabilidad de lo que pueda suceder", resaltó el presidente catalán tras su entrevista con Annan. Pujol también consideró conveniente, ante un eventual uso de la fuerza contra Irak, el respaldo de una segunda resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de febrero de 2003