1. ¿Cree que Sadam Husein representa un peligro para la paz mundial? 2. ¿Cree que está justificado un ataque a Irak? 3. ¿Qué opinión le merece la política en torno a la guerra del Gobierno de José María Aznar? 4. ¿Cómo cree que puede afectar este conflicto a la unidad europea?
La escultora Susana Solano prefirió no responder al custionario planteado por este periódico y decidió expresar su opinión en los siguientes términos:
"Todos sabemos quién es Sadam, pero eso no basta para llevar a cabo una posible masacre"
"En estos días, he leído reflexiones más o menos comprometidas y no voy a ser yo quien entre en las complejidades que conllevan los intereses políticos y económicos. Sin embargo, sí quiero hacer una llamada hacia los aspectos humanos de la situación.
Estoy en contra de esta guerra. No entiendo al Gobierno de Bush y su razonamiento de autodefensa preventiva, tan persistente y belicista, contra Irak, como agarrarse a un clavo ardiendo. Deduzco que la situación de supremacía internacional que ostenta le lleva a una decisión falta de ecuanimidad y carente de argumentos en verdad convincentes. Todos sabemos quién es Sadam Husein, pero eso no basta para llevar a cabo una posible masacre de su pueblo.
Creo que hay otros medios para zanjar el problema si es tan acuciante. Por otra parte, sé que mi opinión es compartida por muchos españoles de distinta condición. Y no sólo por ciudadanos de este país, sino también por muchísimos habitantes del mundo que piensan todavía en que la vida ajena es un bien a preservar a no ser que sea por verdadera y legítima defensa. Habría que saber si esta guerra en ciernes lleva consigo las dos últimas premisas: verdadera y legitima defensa. La realidad es que no se ha encontrado el armamento que supuestamente existe en poder de Sadam Husein. Por tanto, no me convence este adelanto de acontecimientos que ahora mismo no son más que suposiciones sin demostración. Ni siquiera percibo que la situación de Irak sea actualmente más amenazante para el mundo que la situación que se da en otros muchos países dictatoriales. He viajado por muchos países occidentales y del tercer mundo, y mi aproximación de artista a sus gentes y sus culturas me han hecho ver y valorar innumerables cosas.
Una de ellas es que pueblos que viven bajo regímenes tiránicos pueden demostrar unos valores humanos extraordinarios en medio de su miseria. Por eso defiendo la paz para el pueblo iraquí, a pesar de Sadam Husein".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de febrero de 2003