El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dictado una sentencia en la que anula las bases de un concurso convocado por el Ayuntamiento de Olot para contratar a un albañil, en las que se exigía a los candidatos superar el nivel B de catalán; es decir, la capacidad de comprensión lectora en lengua catalana. El concejal del PP del Ayuntamiento de Olot, Joaquim de Trincheria, presentó en el año 1998 un recurso contencioso-administrativo contra las bases del concurso convocado por el municipio, y el tribunal le ha dado ahora la razón.
La sentencia de la sección quinta de lo contencioso-administrativo del TSJC asegura que no es ajustado a derecho que los aspirantes a albañil municipal tengan que superar una prueba eliminatoria de lectura en catalán, debido a que el trabajo al que optan es "esencialmente manual". La resolución del alto tribunal catalán es finalista y no puede recurrirse contra ella, por lo que el Ayuntamiento de Olot ya ha anunciado que acatará la sentencia y modificará la actual normativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de febrero de 2003