Los familiares de la doctora Gloria Sanz, desaparecida el 18 de enero en Tarragona, retomaron ayer su búsqueda por la costa, entre Torredembarra y Sitges. Hasta allí no pueden llegar los dispositivos de Protección Civil y por eso 13 coches con amigos de la joven viajaron a los pueblos costeros para hacer un rastreo en busca de algún indicio. Fernando Adalid, novio de la joven y principal sospechoso de su desaparición, ha enviado una carta al Diari de Tarragona en la que asegura desconocer el paradero de su prometida y niega tener relación con su desaparición.
Adalid, taxista de profesión y no maestro de inglés como le había dicho a su novia, fue detenido en Amsterdan la semana pasada, adonde huyó después de que la policía hallara sangre de Sanz en el maletero de su coche. Adalid dice que fue a Amsterdam a buscarla y que ha aceptado ser extraditado a España la próxima semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de febrero de 2003