El nuevo giro que ha dado la situación internacional respecto del enfrentamiento de Estados Unidos con Irak apenas ha provocado reacciones en los mercados financieros, bien porque estaba razonablemente anunciado, bien porque añade un punto más de incertidumbre a la situación.
Los inversores mantienen su actitud de quedarse al margen del riesgo que intuyen en la actual coyuntura y que no creen haya disminuido porque Estados Unidos pierda el apoyo internacional que buscaba para invadir Irak. El precio del petróleo ha sido el encargado de acumular las últimas tensiones, lo que ha permitido a las bolsas quedarse al margen y disfrutar de una sesión relativamente tranquila.
El Ibex 35 cedió el 0,37% y marca un nuevo mínimo anual al quedar por debajo de los 5.800 puntos. Para algunos observadores, este indicador ha entrado en una zona muy delicada, aunque lo que suceda en este mercado tiene muy poco de particular en estos momentos. El índice general de la Bolsa de Madrid perdio el 0,55% y ya se encuentra a tan sólo ocho puntos del nivel del 600%.
La evolución del resto de los mercados europeos es un claro ejemplo de que se vive muy al día, ya que París y Londres perdieron el 0,87% y el 0,56%, respectivamente, al tiempo que la Bolsa de Francfort se recuperaba a última hora gracias a la reacción que mostraba Wall Street a media sesión. El índice DAX de la Bolsa alemana subía al cierre el 0,65% y en ese momento el Dow Jones ganaba el 0,58%.
La contratación en el Mercado Continuo apenas mejoró la de la jornada anterior, cuando marcó el nivel más bajo del año, y quedó en 1.149,19 millones de euros, con más de 200 millones de euros, casi el 20% del total, generados a base de operaciones institucionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de febrero de 2003