El alcalde de A Coruña, el socialista Francisco Vázquez, cambió ayer el registro de sus declaraciones, al día siguiente de que decenas de miles de personas se manifestasen en la ciudad convocadas por Nunca Máis, y advirtió de que sería "un error" por parte de los gobernantes "no ser conscientes del grado de disgusto e indignación de la ciudadanía". "Desde luego, no fueron 100.000 manifestantes; pero aunque ni hubiese manifestación, las autoridades no deben ignorar el enfado producido porque no se canaliza ni el debate político ni la investigación y depuración de responsabilidades", aseguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de febrero de 2003