El cadáver de Gloria Sanz fue localizado en un paraje situado al lado del Pont de Lladoner, en el municipio de Vallirana, a 25 kilómetros de Barcelona, en un tupido bosque junto a la carretera Nacional-340, justo antes del comienzo del pequeño puerto del Ordal.
Numerosos efectivos de la policía apoyados por un helicóptero estuvieron rastreando durante unos minutos el camino forestal que conecta la N-340 con la urbanización del Lladoner, habitada por unas 1.500 personas. Se trata de un paraje frondoso y poco frecuentado por los vecinos, en cuyo interior fue encontrado el cadáver.
El cuerpo de la joven fue localizado hacia las 6 de la tarde, y fue retirado pasadas las 10 de la noche, después de que lo autorizara la juez de Tarragona, que llegó al lugar del crimen a las ocho.
Agentes antidisturbios de la Policía acordonaron la zona para evitar la destrucción de pruebas y para impedir el paso al lugar del crimen de las numerosas personas -sobre todo jóvenes- que al conocer el hallazgo se concentraron el los alrededores del lugar para curiosear y atraídas por el despliegue de medios de comunicación.
En la búsqueda participaron agentes del Cuerpo nacional de la Policía, la Guardia Civil, la Policía Local de Vallirana y los Mossos d'Esquadra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de febrero de 2003