El comité científico designado por el Gobierno para estudiar la evolución de los restos del petrolero Prestige, hundido a 3.600 metros de profundidad con decenas de miles de toneladas de fuel en sus tanques, propondrá extraer el combustible mediante bombeo. La operación, cuya extrema complejidad obligará a contratar a varias empresas, costará unos 200 millones de euros, según las primeras estimaciones. El comité ha descartado otras dos alternativas, consistentes en dinamitar el pecio y recoger el fuel al salir a la superficie o enterrarlo en el lugar donde reposa con un sarcófago de hormigón. Esta opción se intentaría si la extracción del fuel por bombeo es inviable.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de febrero de 2003