El PSOE hará "un último esfuerzo" para pactar la ley de cohesión y calidad sanitaria con el Gobierno, según anunció ayer la secretaria de Políticas Sociales y Migratorias socialista, Consuelo Rumí. La diputada afirmó que su grupo había decidido no presentar una enmienda a la totalidad de la ley, como habían anunciado, aunque en cambio presentará múltiples enmiendas "a casi todos los artículos".
"Se trata de conseguir el máximo apoyo a la norma", declaró Rumí. "Ahora nos falta por ver que la voluntad de consenso de [la ministra de Sanidad, Ana] Pastor es real. La pelota está en su tejado", remachó un portavoz del partido. La diputada socialista transmitió su decisión a Pastor, quien le expresó que realizará un "esfuerzo máximo" para lograr apoyo parlamentario a la ley. El proyecto es el más importante desde la Ley General de Sanidad de 1986 y tiene como objetivo garantizar la equidad en las prestaciones, según ha señalado repetidamente la ministra.
Las posibilidades de que la ley no salga adelante por la mayoría absoluta del PP en las dos Cámaras (una posibilidad que Sanidad quería evitar) es mayor porque los grupos parlamentarios de CiU y PNV tampoco van a presentar enmiendas a la totalidad contra la ley, según informaron a Efe sus portavoces.
"Todos debemos de luchar por el consenso porque esta ley afecta a todos los españoles", declaró la ministra.
Por el contrario, IU, y los partidos del Grupo Mixto (con la excepción de Coalición Canaria) mantendrán sus enmiendas a la totalidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de febrero de 2003