Ex guitarrista y compositor de Helio, una de las bandas señeras del rock sevillano, José Casas, de 39 años, acaba de grabar su primer disco en solitario, Plasticland, un trabajo con ocho temas "a medio camino entre la música inglesa y norteamericana" que estará en la calle a final de mes. Son canciones pop con influencia del rock de los sesenta a los ochenta, desde The Who o The Queen a los Rolling Stones, los Beatles, Elvis Costello o David Bowie. Aunque ha compuesto las letras y la música, Casas no pone la voz. "Las canciones se merecían una voz mejor. Yo me considero más guitarrista y compositor que cantante", dice.
Desde que se disolvió Helio en 1996 después de 16 años en activo y dos discos en el mercado (Combustión y Retrato de familia), Casas se ha mantenido al margen de la carrera musical, en una especie de "semirretiro": "Te puede gustar la música, pero te quema el negocio. He estado apartado porque no me gustaba cómo funcionaban las cosas. Necesitaba aislarme para no contaminar mi gusto por la música", explica el compositor, autor de todos los temas, los arreglos y la producción artística de Plasticland, álbum en el que además toca las guitarras y los teclados.
En lugar de crear una banda estable, Casas ha preferido rodearse de una serie de músicos para grabar el disco. "Es más fácil implicar a la gente así, con una maqueta de trabajo para que los músicos supieran lo que quería hacer". También para tocar mantiene la misma filosofía: "Es duro mantener la ilusión de una banda para tirar hacia adelante y esperar que cuaje. Es más fácil cambiar de músicos", sostiene.
El músico ha incluido en el álbum la traducción española de las canciones, interpretadas en inglés. Las letras están plagadas de referencias cinematográficas, desde Robin y Marian a Reservoir dogs. "Me gusta el ritmo cinematográfico, con guiños a poetas y escritores, pero con un toque más urbano". La primera canción, Behind evil flowers park, está inspirada en Las flores del mal, de Baudelaire.
Tras la desaparición de Helio uno de los grupos más veteranos de la movida sevillana de los años ochenta y noventa, que llegó a compartir cartel con Dulce Venganza, Kiko Veneno, Radio Futura, Pata Negra, Héroes del Silencio o La Frontera, Casas no cree que la situación sea muy diferente ahora: "Para la historia del pop y el rock no comercial, siempre ha sido muy difícil mantenerse, salvo la época del boom de la movida madrileña. La gente hace música porque le gusta, no por el negocio".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de febrero de 2003