Estados Unidos, uno de los socios fundadores del proyecto internacional de fusión nuclear ITER (International, Thermonuclear Experimental Reactor), que se retiró del mismo en 1999, ha anunciado que regresa al programa. El objetivo de ITER es construir un reactor experimental de fusión nuclear por confinamiento magnético que sería un prototipo aún no operativo para poner a punto tecnologías que permitan producir energía a partir de la fusión de núcleos de hidrógeno. Los otros tres socios fundadores (Europa, Japón y Rusia) continuaron los trabajos tras el abandono de EE UU y actualmente están debatiendo la sede del reactor, para la que se han presentado varias candidaturas (España, Francia, Canadá y Japón). La decisión al respecto debe tomarse este año.
Además de Canadá, que entró como socio independiente en ITER, también China ha pedido su ingreso. Estados Unidos abandonó el programa por razones de coste, volcándose en la otra alternativa de fusión nuclear -por laser- cuyas instalaciones sirven, además, para hacer ensayos militares.
Energía segura
Ahora, el Departamento de Energía (DOE) estadounidense ha anunciado: "La Administración Bush considera que la fusión es un elemento clave en los planes energéticos estadounidenses a largo plazo porque ofrece el potencial para lograr una energía abundante, segura y ambientalmente benigna". La reincorporación estadounidense supondrá para ese país hacerse cargo del 10% del coste de construcción, estimado en unos 5.000 millones de dólares.
Si a esto se añade el funcionamiento del reactor durante 30 años, el coste total del proyecto, según estimaciones de la UE, asciende a 10.000 millones de euros. La construcción del reactor debe iniciarse en 2006 para que entre en funcionamiento en 2014.
"Estoy muy satisfecho de la decisión del gobierno norteamericano de regresar a bordo", comentó el comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin. "EE UU tiene experiencia reconocida en ciencias de la fusión, además de una gran capacidad industrial y tecnológica. Unido a la experiencia y los recursos europeos y de los otros socios internacionales, la participación de EE UU supondrá una contribución significativa al éxito de ITER, además de compartir los gastos".
El reactor generará 500 megavatios de potencia durante 500 segundos en cada uno de los experimentos que realice, integrando física e ingeniería, para probar las tecnologías esenciales de la fusión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de febrero de 2003