La vida de los contenedores de basura se podrá seguir desde ahora por un chip. Esta tecnología, presentada ayer en la plaza Mayor, permitirá saber cómo utilizan los madrileños estos recipientes. Los 300.000 nuevos contenedores serán instalados paulatinamente, y su coste, incluido el nuevo sistema de recogida, será de nueve millones de euros. Los nuevos contenedores están insonorizados, disponen de un sistema de cierre que evita los olores y se abren presionando un pedal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de febrero de 2003