Oliver Kahn será el mejor portero del mundo, como se cree él mismo, y puede opinarse así, pero es un mal educado y, sobre todo, rompió ayer esa ley no escrita de camaradería entre los futbolistas, que en los partidos internacionales se suelen intercambiar las camisetas o, en su caso de porteros, los jerséis. Tras el partido, se negó a hacerlo con Casillas, que quedó entre sorprendido y despreciado.
Quizá a Kahn le molestaron demasiado los tantos españoles, pues la selección no ganaba a Alemania desde la Eurocopa de 1984, con el histórico gol de Maceda, y nunca le había marcado tres tantos. Casillas sí tuvo elogios para Raúl: "Va a batir todos los récords. Es el jugador que marcará la senda de la selección en el futuro", dijo.
El gran protagonista de ayer, plusmarquista ya de goles con el equipo nacional, señaló: "Ha sido importante la victoria ante uno de los equipos grandes. Personalmente estoy muy contento porque era la segunda vez que intentaba marcar el gol 30 y he tenido la suerte de lograr dos". El seleccionador, Iñaki Sáez, que destacó el rendimiento de todo el joven equipo español, dijo de él: "Su primer gol hay que meterlo en un vídeo y ponerlo en las escuelas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de febrero de 2003