Tras el último asesinato que hemos padecido, el jefe del PNV, alardeando de su cultura autóctona en referencia al mus, advierte a José Luis Rodríguez Zapatero que "no jugamos a corto" y "guardaremos muy dentro lo que hemos oído". Y añade, en abierta amenaza, que el líder socialista "se arrepentirá de sus palabras", aludiendo a las críticas vertidas sobre el PNV y el lehendakari por las responsabilidades no asumidas por quien gobierna en el País Vasco. Parece ser que Xavier Arzallus hace gala de tener buena y sólida memoria, por lo que no es posible entender la frase que a continuación dedica a ¡Basta ya! : "Esos" (pronunciado con infinito desprecio, escupiendo la palabra) "no son más que el reverso de la moneda del radicalismo".
El guía del partido no tiene el menor reparo de adjudicar esa infamia ¡a la propia víctima!, olvidando que Joseba Pagazaurtundua era miembro activo de este colectivo ciudadano que, una vez más, tiene que soportar además del zarpazo del crimen, el indecente ultraje que se les dispensa.
Sólo confío, con la irracional fe del carbonero, que algunos nacionalistas de bien sean capaces de distanciarse de tamaña vileza. Y, ya puestos a pedir quimeras, que lo hagan públicamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de febrero de 2003