1. ¿Cree que Sadam Husein representa un peligro para la paz mundial? 2. ¿Cree que está justificado un ataque a Irak? 3. ¿Qué opinión le merece la política en torno a la guerra del Gobierno de José María Aznar? 4. ¿Cómo cree que puede afectar este conflicto a la unidad europea?
1. Sadam Husein es cualquier cosa menos un vecino ideal. Pero da la sensación de que Bush ve temibles fantasmas donde sólo hay sábanas raídas. El verdadero peligro puede proceder de la obstinación de Bush en provocar el choque entre las culturas occidental e islámica. En el mundo árabe, la cadena de reacciones que seguiría a esta nueva cruzada resulta imposible de prever.
2. El control del mercado del petróleo y el fortalecimiento de la industria armamentística norteamericana deben de ser justificaciones más que suficientes para Bush. Se está montando una guerra sólo para conseguir el botín de guerra, y, en esta ocasión, ni siquiera se están molestando en ocultar la verdadera naturaleza de esa guerra.
3. Dicen que la política es el arte de evitar la guerra. Lo de Aznar, por tanto, no merece el nombre de política. ¿Ha hecho algún esfuerzo para evitar el conflicto? Está claro que no. Que la inmensa mayoría de los españoles haya expresado una opinión contraria al ataque tendría que hacerle reflexionar.
4. Hasta el momento, Aznar, Blair o Berlusconi sólo han dado muestras de sometimiento a la política exterior estadounidense. El sueño europeo de tener una voz propia en el diseño de las relaciones internacionales se desvanece en cuanto Washington llama a capítulo a sus pupilos.
Ignacio Martínez de Pisón, licenciado en Filología Hispánica a Italiana, es autor de El tiempo de las mujeres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de febrero de 2003