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Los jueces de vigilancia penitenciaria pasan el primer filtro parlamentario

El ministro de Justicia, José María Michavila, lanzó ayer un ataque político muy virulento contra IU en una materia tan sensible como el terrorismo y ante el pleno del Congreso. Se debatían enmiendas a la totalidad para crear juzgados de vigilancia penitenciaria en la Audiencia Nacional, con competencia en todo el territorio para los delitos que se juzgan en este órgano judicial.

Al proyecto de ley se opusieron IU, el PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que decidieron enmendarlo en su totalidad y pedir que se devolviese al Ejecutivo. Las enmiendas fueron derrotadas con los votos del PP, el PSOE, CiU y Coalición Canaria: en definitiva, 288 votos en contra de la devolución, 20 a favor y una abstención. La reforma, por tanto, seguirá su curso parlamentario y, con toda seguridad, habrá uno o varios juzgados que se encarguen de los presos condenados por la Audiencia.

Hasta ahí, lo esperado. Lo que sorprendió fue que Michavila, en la defensa del texto, cortara la tarta parlamentaria de los que se oponían al proyecto con un cuchillo singular: agradeció a los nacionalistas vascos (PNV y EA) el tono de sus enmiendas -especificó que se refería "singularmente" a las que presentaban "las diputadas Margarita Uria y Begoña Lasagabaster, que están hechas desde el respeto y, sin embargo, desde la discrepancia"- y de manera inmediata se lanzó en tromba al recordar que, frente a las iniciativas del Gobierno "para cerrar espacios de impunidad a los terroristas (...), son siempre los mismos, sólo los mismos y nada más que los mismos, los que se oponen sistemáticamente".

El ministro no mencionó ni una vez a IU, pero a buen entendedor... El ministro, muy duro,llegó a mostrar su "perplejidad" por la actitud de quienes "siempre encuentran motivos" para rechazar estas iniciativas.

IU se sintió aludida y Rejón le replicó en parecido tono: "Todos sabemos que el verdadero motivo de este proyecto de ley del Gobierno del PP es seguir sacándole jugo electoral al terrorismo de ETA. Es electoralmente rentable oponerse a la reinserción de los presos de ETA, a pesar de que es un mandato constitucional", añadió.

Y remató: "Aquí se han hecho acusaciones y todas son legítimas, pero nosotros, también legítimamente, podemos hacer contraacusaciones y podemos enrarecer y emporcar el clima y la vida política, que es la mejor manera de ayudar a la barbarie terrorista. Sean educados y con estilo porque, si no, los demás también sabemos perderlo".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de febrero de 2003