La Audiencia de Pamplona absolvió ayer por falta de pruebas al director general de la planta de Fagor-Luzuriaga en Tafalla, Francisco José Fernández de Aguirre Guinea, y a su director de ingeniería, Miguel José Ugalde Barber. A ambos se les acusaba de haber realizado vertidos contaminantes al río Cidacos.
La denuncia a la citada empresa de fundición de bloques de motor para vehículos fue realizada por miembros del Seprona de la Guardia Civil, que en 1999 que recogieron muestras de algunas de las balsas donde se depositaban los residuos y de las aguas superficiales y subterráneas de pozos y del río Cidacos.
El fiscal pedía cuatro años y medio de prisión para cada uno de los directivos, multas por más de 5.000 euros y su inhabilitación durante cuatro años para trabajar en el sector metalúrgico. La Fiscalía mantenía que los acusados conocían que metales pesados, disolventes, resinas, petróleo, aceites, grasas o arsénico eran vertidos en lodos que se decantaban al aire libre en unos terrenos a apenas 200 metros del cauce del Cidacos, contaminando subsuelo y aguas y, finalmente, eran enviados como inertes al vertedero comarcal. MCC adquirió la planta en 1997 y los directivois dijeron desconcer el motivo de la acusación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de febrero de 2003