Tres de los sindicatos de la Ertzaintza (CCOO, SIPE y UGT) se han negado por razones de seguridad a entregar los datos sobre sus afiliados, lo que impide de nuevo que les sean asignados parte de los delegados sindicales que les corresponden. La ley establece que el 50% de los representantes de la policía vasca deben repartirse en función de los resultados de las elecciones sindicales -los últimos comicios se celebraron el 25 de noviembre y ELA recobró el primer puesto desbancando al independiente Erne-. La mitad restante debe repartirse proporcionalmente al número de afiliados de cada sindicato, pero esta segunda pata nunca se ha llegado a poner en marcha por el rechazo de varias centrales.
La nueva negativa amenaza así con dejar bloqueado ese tramo del sistema de representación sindical de la Ertzaintza por cuarta vez desde la aprobación de la Ley de Policía del País Vasco en 1992.
Sólo ELA, que obtuvo un 37,9% de representación en los pasados comicios) y Erne (36%) han remitido la información requerida a la comisión certificadora, integrada por los decanos de los colegios de abogados de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de febrero de 2003