Bob Dylan, un artista que nunca se había preocupado demasiado de los deseos de su público, acaba de iniciar un curioso experimento. A través de Internet -http://www.custommixcd.com/dylan/- ofrece a sus seguidores la posibilidad de confeccionar una selección personal de su obra. Por un precio módico, se puede elegir entre 50 clásicos de Dylan, desde rarezas a grandes éxitos, y encargar que se confeccione un CD particular -que se envía por correo- que incluya hasta 12 canciones o un máximo de 78 minutos. El cliente igualmente selecciona una portada entre varias disponibles. La reacción de los dylanófilos fanáticos ha sido de estupor: lo que estaban esperando era que Dylan pusiera en la Red su inmenso archivo de material inédito, que alimenta una verdadera industria de discos piratas que ha puesto en el mercado, literalmente, miles de referencias.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de febrero de 2003