Jesucristo no aparecerá con pistola en la famosa Escuela de Samba de Beija-Flor en el próximo carnaval del Sambódromo de Río de Janeiro. La polémica escena ya estaba preparada, pero la Iglesia ha protestado a través del que había sido arzobispo de la ciudad, Eugenio Sales. La Escuela de Beija-Flor es famosa por usar a Jesús en sus desfiles. Ya en otra ocasión fue prohibida por el Ayuntamiento la escena que iba a exhibir a Jesucristo desnudo. Esta vez Jesús aparecía vestido pero empuñando una pistola en una lucha cuerpo a cuerpo con el demonio. De la pistola de Jesús se escapaba un tiro que mataba a una niña inocente. Es la famosa bala perdida, que cada día mata a civiles en las calles de Río, en los enfrentamientos callejeros entre policías y narcotraficantes. A Cristo esta vez lo iba a escenificar el actor Cleber Carvalho. La escena tenía lógicamente una intención polémica y de condena de tantas muertes inocentes víctimas de una violencia absurda. El alcalde la ciudad, César Maia, ante las protestas de la Iglesia, se ha acogido a una ley por él mismo sancionada este año, condenando a las escuelas de samba "que hagan escarnio de los valores religiosos". El director responsable de Beija-Flor, Laíla, ha dicho que Cristo saldrá sin pistola, pero que habrá una sorpresa "aún mayor". Así que la Iglesia tiene otra vez miedo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de febrero de 2003