La empresa Tecnoseñal, ubicada en el polígono del Guadiel de Guarromán (Jaén), se ha convertido en la principal firma andaluza en la fabricación de señalizaciones de carreteras. Y no sólo eso. Con una facturación el último año de 6.661.000 euros, Tecnoseñal se ha aupado ya al segundo puesto por cuota de mercado a nivel nacional dentro de su sector
La constitución de Tecnoseñal, SA, se remonta a noviembre de 1997, como consecuencia del acuerdo entre el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y los empresarios Francisco Cano y Raúl García para la reapertura y recuperación de las instalaciones que habían pertenecido a la antigua firma Trapuluz, que entró en disolución.
Cano y García adquirieron las instalaciones a la Caja Provincial de Ahorros, que tenía la propiedad por la ejecución de un crédito hipotecario.
Datos de Interes
Dirección
Polígono del Guadiel, en Guarromán (Jaén), junto a la autovía de la N-IV
Empleados
46
Facturación
6.661.000 euros en 2002
Producción
Señalización vial
Las instalaciones pueden abastecer al 50% del mercado en un solo turno
Contribuyendo a la gestación del proyecto, la sociedad de capital riesgo Inverjaén adquirió en el momento de su constitución el 45% del capital social. Sin embargo, Inverjaén ha dado por superada la etapa en la que era necesario el apoyo económico y gestor a la compañía. De ahí la reciente venta de su participación en el accionariado, que responde a la consecución de todos los objetivos fijados en el plan estratégico redactado en 1997, donde quedaban recogidas las actuaciones que la compañía debía llevar a cabo en los cinco años siguientes.
Durante ese periodo de tiempo, Tecnoseñal "ha pasado de ser un proyecto sin contenido a convertirse en una empresa rentable situada entre las tres mayores compañías españolas de su sector y que da empleo a medio centenar de trabajadores", según ha destacado el gerente de Inverjaén, Jerónimo Jiménez.
Las actividades de Tecnoseñal se enmarcan en el sector de la conservación y mantenimiento de carreteras, autopistas, ciudades y aeropuertos, con una alta especialización en señalización vertical y horizontal, barreras de seguridad, balizamiento, conservación integral y sistema de control de vídeo vigilancia.
En definitiva, la actividad productiva se centra en el diseño y fabricación de productos relacionados con las infraestructuras viales (señalización vertical y horizontal, estructuras de acero y aluminio, balizamientos o muros).
Durante los últimos años, Tecnoseñal ha realizado trabajos de señalización y de sistema de vídeo vigilancia. Entre los más importantes destacan los siguientes: señalización y balizamiento de distintos tramos de las autovías del Mediterráneo, la del Noroeste, la variante de Guadix en la A-92, la autopista del Atlántico-Miño-Fene, la circunvalación de Las Palmas y la variante de Huelva; instalación de marquesinas para el aeropuerto de Pamplona; instalación de carteles institucionales de la Junta de Andalucía; operaciones de conservación y explotación de carreteras de Extremadura, por encargo del Ministerio de Fomento; y la instalación de un sistema de vídeo vigilancia del tráfico en diferentes puntos de la red nacional de carreteras para la Dirección General de Tráfico.
A finales de 1998, Tecnoseñal tenía una cuota de mercado de aproximadamente el 4%, lo que supone el 50% de las dos o tres empresas líderes. Un año después, la posición en el mercado se duplicó, hasta el 8%, convirtiéndose en la cuarta empresa del sector. El crecimiento ha sido constante en los últimos ejercicios. Así, el año pasado su facturación se elevó a 6.661.000 euros (1.100 millones de pesetas), una cifra que la convierte en la segunda empresa por cuota de mercado a nivel nacional dentro de su sector.
Francisco Cano considera que estos buenos resultados se deben, principalmente, a la apuesta de la empresa por lograr unos elevados estándares de calidad, estrategia que culminó con la implantación de la norma ISO 9.001 y la obtención de la marca "Ñ" para los productos de señalización vertical.
Francisco Cano destaca también la alta profesionalidad de la plantilla y su gran experiencia, pues la mayoría proceden de otras firmas punteras en el sector y también de la antigua Trapuluz.
Además, el responsable de la empresa asegura que sus instalaciones (con 20.000 metros cuadrados de solar y 5.000 de ellos de nave, además de otros 1.700 para oficinas y laboratorio) "son las de mejor capacidad de producción del sector y tecnológicamente mejor dotadas". De hecho, las instalaciones están preparadas para abastecer una gran cuota de mercado, hasta el 50% en un solo turno. "La sociedad se ha dotado desde el principio con un gran volumen de recursos propios que le ha permitido tener un balance equilibrado y afrontar las dificultades financieras inherentes al sector", indica Cano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de febrero de 2003