Un millar de jugadores de fútbol y fútbol siete de Móstoles, pertenecientes a 60 equipos inscritos en la liga municipal, hicieron ayer huelga para protestar contra la actitud de los árbitros, que se niegan a pitar a dos conjuntos de la competición. Francisco García de la Vega, presidente de la Asociación Recreativo Cultural El Soto (que gestiona el campeonato), manifestó que la raíz del conflicto data del pasado día 2 de febrero, fecha en la que un jugador de un equipo agredió a un colegiado.
"El futbolista ha sido sancionado a perpetuidad, pero los árbitros se niegan a pitar a los dos conjuntos implicados, lo que no es lógico porque el agresor ya ha sido castigado", dijo García de la Vega.
Por ello, los 60 equipos que componen las ligas de fútbol de 11 jugadores y de fútbol siete, integrados por el millar de deportistas que militan en los torneos, hicieron ayer un "plante para demandar que el Ayuntamiento medie y que no se castigue a los equipos por la acción de un jugador".
En total, esta decisión ha implicado la suspensión de un treintena de partidos que debían haberse jugado en los campos de El Soto y de Moraleja de Enmedio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de febrero de 2003